jueves, 1 de agosto de 2013

El viajero

Primer premio Concurso Casa de África

Imagen tomada de la red

Viajar abre la mente. Por eso el abuelo tenía un agujero en la cabeza de considerable tamaño. Muchas veces era divertido porque de él huían cebras a la carrera, algún lémur o una cría de elefante. Los niños siempre remoloneaban a su alrededor esperando que saltara de su mollera abierta cualquier sorpresa. Otras veces era muy fastidioso. Por ejemplo, cuando emergían sonidos estridentes de alguna gran ciudad o asomaba la punta del Kilimanjaro y teníamos que llamar a la grúa para sacar la gigantesca mole. Un día comenzó a brotarle agua en cascada y arrastró todos los muebles varias leguas, dejando en el jardín una canoa varada. En cierta ocasión, salió, no sin esfuerzo, una familia somalí con la que intercambiamos costumbres y saberes. Incluso, el pequeño Kalí se quedó con nosotros algunos años. Cuando el viejo, por fin, emprendió su último viaje, le pusimos su trasnochado traje de aventurero y le colocamos en una pira que ardió lentamente. Y mientras el humo ascendía, se alejaron también libertad, tolerancia, respeto, sueños. Como aves migratorias. Y de nuevo se abotonó nuestro pequeño ojal de las utopías.


Microrrelato ganador de la primera edición de "Purorrelato", concurso de microrrelatos organizado por la Casa de África, con sede en Las Palmas de Gran Canaria. Han participado cerca de 800 textos en español, inglés, francés y portugués procedentes de las cuatro esquinas del planeta y firmados en países como Emiratos Árabes, Antigua y Barbuda, Australia, Kenia, Sudáfrica, Costa de Marfil o Senegal.

FALLO DEL JURADO